domingo, 23 de noviembre de 2008

lunes, 17 de noviembre de 2008

Otra muñeca



Sin muñecas

Mis labios de rojo

acumulan el hambre

de ollas podridas.

Con la mugre hasta los dientes

huí

y llegué a este puente

con mis flores estropeadas.

Nunca supe de juegos

sólo desperté esa mañana

con el olor a resaca en mi pelo

y en mi vientre

los meses ya no aguantan el frío.

Más muñecas


Muñeca bizca

La fealdad se fijó en mí
y este ojo que ya no es mío
me recuerda que la belleza
pasa por mi lado
y no me encuentra.

Mi rostro maltrecho
y mi escasa dentadura
dicen que es mejor no ser vista
y mirar hacia el lado.

Bajando las pestañas
olvido qué se siente
cuando las risas atropellan mis pies
y cuando aquél que me engendró
escarba insistentemente en mi témpano.

Ya no quiero ver
los cortes en esta piel


y en mi vientre
han nacido ángeles
que abonan en silencio
la tierra.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Muñecas

Dedicado a todas las mujeres que alguna vez se transformaron en muñecas.


Muñeca de porcelana

Siempre distante
lejana y herida
de vestido largo
y zapatos apretados
soy.

En mi cama
huelo el aroma añejo
con el rostro impávido
y una pared al frente.

Sólo sombra encerrada
oyendo la gotera
que perturba mis tejidos

y en mi vientre
se acumulan deseos sin voz.



Muñequita

Los astros me obsequiaron
la ternura
y mi candidez solapada
creció armando
mi pequeñez.

Mi imagen añorada
de preciosa
se prende a mí.

Carita de niña buena
cuerpecito de botón
mi engaño adorable
triza huevos que nadie ve

y en mi vientre
sólo promesas como perfume de té.


Muñeca manca

Sin aviso
nací.

Desde el primer llanto
la pérdida me llevó en sus brazos.

Y llegó la noche
y me fui con ella

nadie me buscó.

La falta de ese brazo me desarma
caigo en cada acera
destemplada
olvidando
que sólo un desecho de piel
me amarra a este lugar

y en mi vientre
una brisa se ha encargado
de regalar pedacitos de mí

por ahí.

Muñeca brava

Cierra tus ojos
y me sentirás llegar
al lugar del que me expulsaron.

Esa mañana
cuando me llevaron al río
la corriente se apiadó de mí.

Aquí estoy
como una medusa
que se aferra al calor de tu sangre.

Siempre enloquecida
siempre furtiva

y en mi vientre
ya no habrán más hijos
lo raspado fue cambiado
por la locura de una imagen divinizada.


Muñeca tipo barbie

No hablaré
no respiraré
sólo fingiré
mi reflejo perfecto
en mi pieza de cristal.

Mi cabellera
ya no es del viento
mis piernas ya no son de a dos
mis pechos espigados
acumulan la fatiga
de músculos sin hueso
de postura compuesta
convertida en el adorno favorito

y en mi vientre
se acumula cada noche
la espera de mi salvación.


Muñeca de trapo

Mi hogar fue en el campo
lugar de dulzuras impregnadas.

Cierta noche
él
y yo abajo

nadie me arrulló.

Ahora mi destino
está en los barrios de burdeles
mi piel se vuelve trapo
y mis trenzas más oscuras que una culpa
me recuerdan
aquellas manos que soñé

y en mi vientre
se revuelven
dos semillas de un desconocido.


domingo, 2 de noviembre de 2008