sábado, 26 de julio de 2008

Yo es otra



Seré ella

Me lanzaré sin mirar hacia atrás
y buscaré a la mujer que fui.

Subiré y volaré como un trineo desbocado,
no miraré
y me arrancaré con mis zapatos rojos
a beber el licor del día
para olvidar que fui gaviota sin mar.

Seré ella
la que nunca se fue
la que corre sin culpa
y se llena de vacíos.

Seré el viento que perdí esa mañana
seré pies descalzos
y olvidaré a mi corazoncito carmesí.

Me vestiré de princesa desposada
aunque haga frío
y veré pasar la vida
como si la noche fuera un tobogán

en medio del humo de un cigarrillo.


Tropiezo


Esquiva


Estoy perdida
en esta esquina floreciente.

Sin más dudas en mis ojos
vuelvo a trepar por mi enredadera,
pero una fuerte brisa
me hace dar contra el piso
y un puño anonadado
revienta mi estupor.

Durante este amanecer
tropezaré con mi sombra esquiva,
pero no seré yo la que pierda,

será ella

la que olvida

la que hiere

y junta hoyos negros
pidiéndole a la luna
que no la arrastre más
por el cabello.

Claustro


Ahora Soledad


En esta oscura pieza
me reencuentro con ella.


Me mira
ya no me mira
ya no quiere mirarme.


Ella se va con una mueca burlona
y yo me voy por ahí
a buscar algo que,
al parecer,

no es de aquí.

domingo, 20 de julio de 2008

El aire


Burbujas

Leeré en mis pasos de cada día
el sabor amargo de mis corazonadas.

Caerán sobre mí
relámpagos en vano
y un vacío más grande que el cielo
me arrastrará hacia la colina olvidada.

Me rendiré ante dos soles
mordiendo las huellas de un árbol quemado,
pero no me quedaré aquí
viendo como mi soledad es más grande que tu distancia.

Sólo en mis aullidos encontraré la respuesta
a un eco que viene de lejos
y que rompe mis oídos.

Y si me pides que no dé vueltas por mi asombro
mi cuerpo se hará papel
porque sé que en mis labios tengo grabada la penumbra ausente,
esa...
la que asusta de espaldas.


Sólo te pido una palabra susurrada
en esta noche inquieta,
mirar tu cabello
cada mañana clara,
recostarme sobre un colchón de plumas
y nadar sin canciones
escuchando mis rebotes torpes

y si rompo una burbuja
no es que quiera hacerlo,

es sólo el ímpetu de lo inalcanzable.

El agua


Vuelta a la pecera

Fui un pez que se ahogó en la pecera
y mis ojos los estrangulé por fuerza de nostalgia.

Ayer abría aletas
y cruzaba ríos.

Ahora me escondo sumisa
y un gato me clava sus temores.

Rebotes torpes


Retomando el ejercicio del alma, aquí voy...


Cáliz

Abriré mis piernas al filo de lo inconcluso
y arrojaré a la estrella sangrante
bebiendo de ella
su líquido púrpura.

Me ahogaré profundamente en el silencio.

Una flor se ha colgado de las vigas.