domingo, 20 de julio de 2008

El aire


Burbujas

Leeré en mis pasos de cada día
el sabor amargo de mis corazonadas.

Caerán sobre mí
relámpagos en vano
y un vacío más grande que el cielo
me arrastrará hacia la colina olvidada.

Me rendiré ante dos soles
mordiendo las huellas de un árbol quemado,
pero no me quedaré aquí
viendo como mi soledad es más grande que tu distancia.

Sólo en mis aullidos encontraré la respuesta
a un eco que viene de lejos
y que rompe mis oídos.

Y si me pides que no dé vueltas por mi asombro
mi cuerpo se hará papel
porque sé que en mis labios tengo grabada la penumbra ausente,
esa...
la que asusta de espaldas.


Sólo te pido una palabra susurrada
en esta noche inquieta,
mirar tu cabello
cada mañana clara,
recostarme sobre un colchón de plumas
y nadar sin canciones
escuchando mis rebotes torpes

y si rompo una burbuja
no es que quiera hacerlo,

es sólo el ímpetu de lo inalcanzable.

1 comentario:

Valentina J. Arenas dijo...

Duele la lejanía,
la soledad quema
y usa nombres que saben a silencios
infinitos e intangibles